Este espacio está dedicado a la honra de todas las personas que en los años posteriores a nuestra guerra civil creyeron en el restablecimiento de las libertades que el sublevado les arrebató. Años de oscurantismo y de malvivir, como se malvive después de una guerra sobre todo si se ha perdido y cuando los protagonistas del momento eran el miedo, la escasez y el hambre, aún así hubieron gentes que no dudaron apoyar, con alto riesgo para sus vidas, a unos pocos que subieron al monte para hacer frente con escasos medios, por no decir nulos, al dictador.

Vaya pues el reconocimiento a todas esas personas y en especial a mi tio José, pertenecinte al llamado "Grupo de los Maños" y fundador de la Agrupación Guerrillera de Levante y Aragón (A.G.L.A.) del cual incluyo en este apartado unos recortes de prensa y sus datos biográficos.




















SERRANIA DE CUENCA
José Manuel Montorio. Praga, 14 enero de 2004

Triste y silenciosa se queda la Serranía de Cuenca en invierno.

Oscura, cual nicho que guarda los restos de un cuerpo, pese al manto de la nieve que recubre el suelo y a la luna llena que luce en el cielo mostrando su cerco.


No se ve al serrano cruzar la dehesa camino del rento donde su
serrana lo está esperando. Los pastores, que tras las esquilas de su piara de ovejas, andaban trenzando una soga de esparto... a extremar se han ido.

No hay luz que guía tus pasos ni humana voz que rompa el silencio.

Hasta el cárabo y el búho han enmudecido y no se oye su grito a lo lejos que, tomándolo el eco, se repetía en las barranqueras que se hunden y riscos que se alzan desafiantes al cielo.

Así es el invierno en la Serranía. Invita al recogimiento místico, silencioso y frío como losa de muerto.

Las noches son tristes y largas, como larga y triste es la vida... de quien la vive sufriendo.

Así yo te he visto... así te recuerdo, Serranía de Cuenca, en todos mis sueños... y sé que no duermo.

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CORDILLERA IBÉRICA,

RECUERDOS Y OLVIDOS DE UN GUERRILLERO
de José Manuel Montorio Gonzalvo

José Manuel Montorio Gonzalvo, el borjano conocido por el Chaval en la España de los años 40 y 50, es uno de los guerrilleros aragoneses que arriesgaron su vida aquellos años en la lucha contra la dictadura franquista, y hoy sigue aquí para contamos el día a día de aquella guerra de guerrillas.

Tres años de resistencia francesa contra el invasor nazi y siete en la guerrilla española contra la opresión franquista han marcado para siempre la vida de este luchador por la libertad y la democracia. Su libro Cordillera Ibérica, recuerdos y olvidos de un guerrillero, es un apasiocribe con magis­tral realismo ese oscuro periodo de nuestra posguerra.

El miedo, el frío, el hambre, la lucha contra un régimen impuesto al pueblo español por las armas, la represión, los intereses partidistas y el heroísmo de muchas personas, son situaciones que el protagonista ha vivido y nos cuenta con un lenguaje directo en el que no faltan la pin­celada de humor y su particular visión poética de esta terrible tragedia.

Cordillera Ibérica no es un libro más sobre la guerrilla. Es el libro que no se había escrito sobre la guerrilla; es un reconocimiento a todos eros, mujeres y hombres, y puntos de apoyo supervivientes, a los que Franco calificó de bandoleros y que no eran sino luchado­res antifranquistas y por la libertad de los españoles.

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LA GUERRILLA ESPAÑOLA,
OLVIDO HISTORICO DEL GOBIERNO

Recortes de prensa

Montorio: «Las dos Españas me hacen llorar».
El Chaval fue jefe de los maquis en la zona de Requena Levante
http://www.levante-emv.com/secciones/noticia.jsp?pIdNoticia=55638&pIndiceNoticia=5&pIdSeccion=12#

REGRESO.
MONTORIO PASA UNOS DÍAS EN VALENCIA TRAS MUCHOS AÑOS DE EXILIO.
José Vicente Pérez, Valencia (16-10-2004)

Desde que salí de España en 1939, vivo con la esperanza de regresar un día. No me integro en ninguna sociedad... nací español, me siento orgulloso de ello, y español moriré cuando suene mi hora. Se equivocó Antonio Machado cuando dijo: 'Españolito, una de las dos españas te hará llorar'. La dos españas me hacen llorar».

Con esta particular declaración de principios se presenta José Manuel Montorio, un aragonés de nacimiento, que fue jefe de la Agrupación Guerrillera de Levante y Aragón (AGLA) en la zona de Requena y Cofrentes.

El Chaval, como así se le conoció en la guerrilla durante la dictadura de Franco, lleva 82 años de historia a sus espaldas, y de vuelta a España, donde permanecerá unos días, su único deseo es que el gobierno español «condene de una vez por todas el régimen franquista y reconozca a los exiliados».

De hecho, Montorio tiene pensado escribir una carta al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para reclamar algo que en su día ya le pidió personalmente al ex presidente, Felipe González, y al mismísimo rey,Juan Carlos I, tras la visita de éstos a Checoslovaquia, donde reside desde 1955 cuando llegó para estudiar y convertirse, según le aseguraban los dirigente del Partido Comunista, «en un cuadro del partido que en el futuro dirigiría la clase obrera española».

Montorio asegura que la «presión» que ejercía el partido sobre él y otros compañeros era tal -sostiene que las reuniones del PC en Praga eran «auténticos juicios»- que decidió llevar su propia vida y ponerse a trabajar por su cuenta. La embajada de Cuba en aquel país fue el lugar donde fue «aprendiz de todo y oficial de nada». Sin embargo, las andanzas de este hombre, que conserva una memoria envidiable, no se centran sólo en su vida como exiliado, sino que también luchó en España.

En 1939 había abandonado el país, pero en 1945 decidió regresar de nuevo, integrándose en la AGLA como jefe de la zona de Requena y Cofrentes.

Durante el tiempo que pasó allí recuerda el día en el que él y cuatro hombres más atracaron la oficina de la recaudación de Requena.-Eran las cinco de la tarde del mes de diciembre de 1946 y sin pensárnoslo demasiado «entramos en el local, encañonamos a los pagadores, pedimos a la gente que se echara al suelo y cuando cogimos el dinero nos marchamos». El «baile» no duró más de diez minutos y poco después, cuando sonaron los primeros disparos en Requena, ellos ya andaban por un barranco cerca del río Magro. En Buñol, cenaron y después, iniciaron el camino de vuelta a la cueva donde se ocultaban y que estaba en un monte muy próximo a Requena. Pero antes aún tuvieron tiempo de poner varios cartuchos de dinamita en la puerta del albergue «Ramón Laporta» de Buñol, donde se reunían los falangistas de la zona y también, de hacer «ruido» en Yátova.-

El ex jefe de los maquis en Requena lamenta la falta de apoyo para dejar su exilio en Praga.

Denuncia en una carta a Zapatero el abandono que padecen los guerrilleros republicanos
Fuente: Rafel Montaner, Valencia, publicado en el diario Levante.«

Desde que finalizó la guerra de España en 1939, llevo sobre las espaldas 65 años de exiliado político republicano y vivo con la esperanza de regresar un día a la tierra que me vio nacer...»

Con estas palabras empieza la carta que el ex jefe del maquis en la zona de Requena y Cofrentes, José Manuel Montorio, le ha enviado desde su exilio en Praga al presidente del Gobierno, José Luís Rodríguez Zapatero.Montorio, que luchó con las armas en la mano con el nombre de guerra de Chaval contra la dictadura franquista en las filas de la Agrupación Guerrillera de Levante y Aragón (AGLA) entre los años 1945 y 1952, denuncia en su escrito que ningún Gobierno «de los que se han sucedido en España tras la muerte de Franco, ha movido un dedo para la repatriación de los exiliados políticos republicanos ni los represaliados por el régimen franquista han visto que sean reconocidos todos sus sacrificios».

Con la autoridad que le confiere el haber combatido por la libertad, primero contra Hitler desde la resistencia francesa y contra Franco como guerrillero, Chaval le exige a Zapatero que el Estado Español «acabe de una vez para siempre con la injusticia de que los guerrilleros, nuestros puntos de apoyo y enlaces; todos los que participamos en la lucha armada contra el franquismo, sigamos siendo considerados "bandidos" y "criminales", ya que con estos calificativos estamos registrados en los archivos de la Guardia Civil y de la policía».«Somos los indeseables, los leprosos, los olvidados de la Historia», lamenta este veterano combatiente que a sus 83 años ve como cada vez son menos los compañeros que podrán ver con vida el día en el que el Gobierno les reconozca sus años de lucha por la democracia.

Felipe González no le contestó

Montorio explica en la misiva que bajo el mandato socialista de Felipe González, durante una visita de éste a Praga, tuvo la oportunidad de exponerle personalmente el problema del exilio republicano. «!Aún estoy esperando una contestación!», le escribe a Zapatero, a quien también le comenta que con el Rey le sucedió «algo muy parecido».

Las tres hojas que el jefe guerrillero ha remitido a La Moncloa desde su residencia en la capital de la República Checa, ciudad en la que reside acogido al derecho de asilo político desde el año 1955, concluyen con un no nos falles Zapatero: «Confío y espero que no será usted un segundo Felipe González y tomará medidas urgentes tendentes a reparar esta deuda contraída por el Estado Español».

De la resistencia gala a la guerrilla contra Franco

José Manuel Montorio, Chaval, resume en su carta abierta a Zapatero el drama del exilio republicano en Francia, donde unos 250.000 refugiados españoles fueron confinados en campos de concentración por el Gobierno democrático francés y 15.000 de ellos entregados por el Gobierno colaboracionista de Vichy a Hitler, quien los envío a los campos de exterminio nazi.Chaval escribe al presidente del Gobierno español que en el exilio en Francia fue internado «en los campos de concentración de Saint Cyprien, Barcarés y Argelés-sur-Mer».

Tras la invasión de Francia por las tropas hitlerianas, «Vichy, en 1941, nos canjeó a los nazis por prisioneros de guerra franceses a razón de tres españoles por un prisionero francés».
Montorio relata que los nazis le llevaron al campo de concentración de Saint Médard-en-Jalles, una escala previa en el viaje a Mauthausen o Dachau que afortunadamente Chaval nunca haría pues logró fugarse a finales de 1941.

En 1942 ingresó en la resistencia francesa y poco después de acabar la Segunda Guerra Mundial, a finales de 1945 cruzó los Pirineos para continuar su lucha por la libertad y fundar la Agrupación Guerrillera de Levante, donde combatió en las montañas durante siete largos años.
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Según testimonio oral de "Grande" recogido en :Romeu Alfaro, Fernanda "Más alláde la utopía: Agrupación Guerrillera de Levante", ediciones de la Universidad de Castilla-La Mancha, Cuenca,2002, dice:

"... había una escuela central que estaba en los Montes Universales, cerca de los pueblos El Cuervo,Tormón... Nos llegamos a juntar 30 ó 40, donde venían los enlaces del 5º, 17º, y 22º y , de esos batalloneste mandaban los que más destacaban. Los cursos eran ya superiores, se hablaba de topografía, de táctica,manejar el cargamento, los explosivos, clases de tipo teórico con temas profundos. El campamento donde estaba situada era enorme, nosotros lo llamábamos la "Plaza de Toros" porque hacía como un anillo de rocas,con pinos altísimos. Había unos huecos naturales y allí un poco camuflados con árboles hicimos una especiede chabola grande. "Pepito dirigía esta escuela...





2 comentarios:

  1. Hola soy familiar de simon bernardos y me gustaría saber mas sobre mi tio del cual sabemos poco...

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  2. Hola soy familiar de simon bernardos y me gustaría saber mas sobre mi tio del cual sabemos poco...

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